$100.000
colgante delicadamente esculpido en forma de cruz, lleva consigo el toque ancestral de la naturaleza.
en la huella de cada espiral en bronce, el tiempo se desenrolla con una elegancia atemporal, recordándonos que la vida es un ciclo eterno de transformación y evolución.
Nuestras joyas nacen del encuentro entre técnicas tradicionales y procesos contemporáneos, donde la precisión y dedicación transforman materiales en objetos llenos de significado. Desde los trazos iniciales hasta el acabado final, el oficio no es solo un medio, sino un manifiesto de excelencia y amor por lo que hacemos. En nuestras manos, tiempo y materia se convierten en piezas únicas que resisten el paso del tiempo.
Cada pieza es una invitación a dar forma a lo intangible: emociones, recuerdos y sueños. En nuestras colecciones, las joyas se convierten en un medio de autoexploración y conexión con el mundo. OPIA ofrece símbolos abiertos, llaves que cada persona usa para conectar con su propia historia. De este modo, el arte de la joyería se asemeja a la vida: no necesita ser explicado, sino habitado.
Cada colección es un homenaje a la rica historia de la joyería y a los símbolos que trascienden el tiempo. Inspiradas por tradiciones y narrativas universales, traducimos el legado de lo que fuimos a objetos que desafían los caminos familiares para explorar nuevas posibilidades. Con cada pieza, honramos nuestra herencia mientras celebramos la belleza y el encanto de lo inesperado en la expresión artística.